|
Amir Thaleb Life.com |
Quieran o no creer, a las pocas semanas viene a mi casa un señor judío que
se le casaba su hija. Me dijo que había estado buscándome desde hacía mucho
tiempo para contratarme. Bailé en su fiesta y automáticamente comenzó a
salirme un contrato tras otro en un sin fin de fiestas, tanto bodas como cenas
shows que se hacían mucho en la Sociedad Hebraica Argentina, Macabi y en casi
todos los clubes. Me convertí en su bailarín predilecto. No paraba de tener
eventos. Luego, se sumó mi trabajo para la agencia de shows "Fluky Show",
donde prácticamente tenía trabajo todos los fines de semana. De esa manera,
comencé a hacerme cada vez más popular entre los árabes-judíos de Buenos
Aires.
Estoy profundamente agradecido a esta comunidad, no sólo porque me
ayudaron en un momento muy difícil, sino además, porque no dejaron de estar presentes
en cada uno de mis espectáculos. Posteriormente, se abrieron nuevos
restaurantes árabes donde era contratado. Los judíos eran muy habitués a esos
lugares y siempre pedían mi show.
|
La abundancia llegó y en pleno. |
|
|
Vs. Conservadores, retrógradas y otras
yerbas. |
Gracias a Dios, mi padre se estaba recuperando muy bien. Con el primer
dinero que ahorré, le compré un lavarropas a mi madre. A partir de ahí,
comencé a tomar más fuerza y seguridad.
Un día, caminando por la Avenida
Corrientes, me paré frente al Teatro Metropolitan y me dije a mismo: "¡Qué
lindo sería hacer un espectáculo aquí!" Entré y me mandaron a hablar al Teatro
Opera con el señor Clemente Lococco, dueño de los teatros. Recuerdo que me
atendió sin problemas, yo contaba con apenas 18 años, me senté en su despacho y
le dije: "Quiero alquilar la sala." |
|
Aclaro que no tenía ni un sólo peso en el
bolsillo.
Era chico para emprender semejante compromiso. Recuerdo que él me miró
primero muy fijo a los ojos, no me preguntó nada, ni quien era ni cuanto
tenía, tardó unos segundos y me dijo: |
"OK, no hay problema, te lo alquilo." Yo no podía creerlo, sentí en su
mirada, un halo de confianza y eso me gustó. |
|
| |