|
Amir Thaleb Life.com |
|
A través de Yosu, descubrí el arte del
pensamiento, del análisis, me volví, a partir de aquel momento, en un adicto
a la Psicología. También descubrí mi fuerza y mi coraje para enfrentar lo que
hubiera que enfrentar, sin tapujos, sin miedos, sin vueltas. |
En mí existía sólo una meta: salir adelante, alcanzar el bienestar. Nada
me detenía, iba tres veces por semana, escribía mucho, páginas y páginas de mis
cuadernos. Trabajaba incansablemente. Recuerdo que bauticé mi cuaderno con la
siguiente frase:
"Hoy dejo de ser un animal para convertirme lentamente en un ser pensante."
Hasta ese momento, me había movido en mi vida por puro
impulso, pura emoción, pura pasión y puro ímpetu, sin detenerme ni un solo segundo
a pensar en nada. Reconozco que me sirvió para impulsar mi carrera, mi
ser profesional, tomar decisiones increíbles, pero también me
jodió la vida. |
|
|
México lindo y querido!!! |
Es hasta el día de hoy que miro los videos de aquella época y digo:
"¡Uy
qué velocidad en todo! ¡Cuánta energía desmedida!" Era joven, tenía ansias, deseos
de realización, iba a mil por horas, hasta en mi forma de bailar se notaba, pero
no hacía más que alimentar una carcaza, mientras por dentro todo se me iba
ahuecando. Es algo común en los jóvenes y más aún en los jóvenes artistas. Nos
casamos con nuestro arte íntegramente, lo sacrificamos todo, no nos importa nada
ni nadie, y al fin y al cabo, después de un largo trecho terminás cantando la
canción de Julio Iglesias: "Me olvidé de vivir." |
|
Poco a poco, iba cayendo en la cuenta que el
artista se
había acaparado todo en mi vida. ¿Y yo, Amir? Simplemente no existía, tenía la
sensación de cargar en la existencia con un artista y con un bebé. El bebé era
yo, aquel ser que aún no había crecido, al cual nunca había atendido, todo era
para el artista, para Amir... Bien gracias! |
|
| |