| Amir Thaleb Life.com | Guauuu… no había duda de que debía quedarme en casita. Todo había sido un verdadero caos. Y aquí me quedé ¡¡¡y jamás me arrepentí de eso!!! No siempre las cosas son como parecen. Muchas veces no vemos una realidad que esta ahí, enfrente de nosotros, pero que por el entusiasmo mismo de querer hacer las cosas sí o sí no la vemos. Sigo viajando por trabajo hasta el día de hoy, conozco Miami como la palma de mi mano pero sólo viviría en Estados Unidos si no me quedara otra elección en la vida.
A pesar de no mudarme para allá, seguimos adelante con los proyectos. En definitiva me gustaba más la idea de ir y venir todo el tiempo sin dejar mi base en Buenos Aires. Mis alumnas, agradecidas.
Con Tamy vivíamos proyectando y concretando cosas. Una noche la llamé desde Buenos Aires y le dije: –Tamy, acabo de escribir una obra para tu compañía que sé que te encantará, se llama “Infinito” y trata de esto y de aquello…
Me instalé tres meses en Miami para realizar el casting, el montaje y los ensayos, luego vine a Buenos Aires para hacer lo mismo. Y así llevamos a cabo una producción conjunta para hacer la obra en Miami junto a su compañía y parte de la mía y |
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| Maktub, descubriendo el propio destino... | viceversa en Buenos Aires. Después de un largo y fatigoso trabajo, logramos estrenar “Infinito” en Miami, en el Guzman Center Theater y –en ese mismo año– aquí, en Buenos Aires en el Teatro Avenida. Ambas producciones contaron con más de cuarenta bailarines en escena y una escenografia y una banda musical exquisitas. Esta obra representó para mí un desafio muy importante, ya que con este trabajo me ubicaba en otro lugar dentro de la Danza Oriental. Tenía un argumento y una historia | | |
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